Fundació Santa Susanna - Caldes de Montbui, Barcelona

Fans W. E. F. W. E.

Mi experiencia en este centro fue profundamente decepcionante y difícil de olvidar. Mi abuelo ingresó con la esperanza de recuperar algo de movilidad y mejorar su calidad de vida, pero lo que vivió allí durante cinco días estuvo muy lejos de lo que debería ser una atención digna y humana. Aunque su fallecimiento no estuvo directamente relacionado con negligencias médicas, el trato recibido y las condiciones de cuidado durante su estancia dejaron una marca imborrable en nuestra familia.

Desde el primer día, fui testigo directo de una evidente falta de empatía por parte de algunos profesionales. Mi queja se centra especialmente en el personal auxiliar, quienes, en muchas ocasiones, mostraron una preocupante falta de sensibilidad hacia las necesidades tanto físicas como emocionales de los pacientes. Tratar con personas vulnerables requiere paciencia, comprensión y un trato humanizado que aquí brillaba por su ausencia. Era desgarrador ver cómo las necesidades básicas de los pacientes no siempre eran atendidas con el respeto y la diligencia que merecen.

A pesar de visitar a mi abuelo cada día sin excepción, me encontré con situaciones en las que tuve que solicitar repetidamente la atención que debería haber sido brindada de forma proactiva. La frialdad y la falta de dedicación de ciertos auxiliares hicieron que esos días se convirtieran en una experiencia angustiante, tanto para mi abuelo como para nosotros como familia.

Es justo reconocer que algunos profesionales sí destacaron por su profesionalidad y trato humano. Su atención y amabilidad fueron una excepción dentro de un entorno que, por lo general, resultaba frío y despersonalizado. Sin embargo, esos esfuerzos individuales no lograron compensar el balance general, que fue francamente negativo.

La atención en un centro de salud no debería limitarse a cumplir con los procedimientos médicos. La empatía, la comunicación efectiva y el acompañamiento emocional son fundamentales para que los pacientes y sus familias atraviesen situaciones difíciles con dignidad. Lamentablemente, esto no fue lo que encontramos aquí.

Por todo ello, mi opinión es clara: no volvería a confiar el bienestar de ningún miembro de mi familia a este centro. Es urgente que se adopten medidas para mejorar tanto la formación del personal como la calidad del trato humano. Ninguna familia debería sentirse desamparada en un lugar que debería ser sinónimo de cuidado y alivio.

Ivan R.

Sociosanitario de santa Susana o debería decir habitación de torrente, lamentable los pocos recursos que tienen, la falta de tacto con los familiares, es un despropósito de habitaciones, a cual peor y con mobiliario que se cae a pedazos, con el importe que cobran por la residencia y por las subvenciones que seguro que tienen, una mano de pintura y de arreglo no estaría de más, el trato de las enfermeras y auxiliares bueno, poco puedo decir porque no recuerdo nombres pero como en todos sitios unas con buen trato y otras un poco prepotentes, pero hay que recordar que los que están en esa situación son personas y que la calidad y acabados de la habitación hace mucho para personas que están horas allí y creo que los enfermos y los familiares agradecerían unas instalaciones en mejores condiciones.

N0 T. I.

Estos negligentes casi matan a mi abuela medicándola sin control hasta prácticamente matarla. Entro con un volante médico para cuadrar la medicación adecuada para tratar la dura enfermedad del Alzheimer que tiene y en lugar de ayudar con esto, la han dejado un mes entero dormida en la cama prácticamente y ha salido de ahí casi muerta deshidratada, drogada y con secuelas muy graves!!! que a saber lo que le han hecho y dado en este inhumano lugar los sin vergüenzas estos. Una maldición les tendría que venir a todos los responsables de hacer esto a una persona mayor, vulnerable y en el caso de mi abuela con Alzheimer… aprovechándose de su enfermedad porque no se va a acordar de todo lo que le has hecho pasar. Totalmente unos psicópatas negligentes!!! Así que pensar dos veces antes de llevar ahí a vuestros mayores… quizá es la última vez que lo veis…!!

Mr R.

Fatal hace unos meses un familiar que estaba apunto de irse a la otra vida , llegamos y estaba muerto le dijimos a la doctora y dijo hora de muerte tal cuando ya había pasado por lo menos una hora y el personal poco empático

Silvia M. P.

Muchas gracias a todo el equipo. Desde el limpieza, auxiliares, enfermeras, doctoras y equipo completo de PADES. El paciente es el foco siempre, le tratan con respeto, cariño, velando por su bienestar. Gracias a todos por vuestra implicación, no hemos podido estar en mejores manos. Muchísimas gracias por todo.

Roser R. H.

Muchisimas gracias a todo el equipo del centro Sociosanitario. Todo nuestro respeto y admiración a todas las personas que trabajan, independientemente del puesto. El mimo, cariño y dedicación que le dedican a las personas que están ingresadas es digno de admiración.. de 10. Nuestra madre Ana Garcia, no ha podido estar mejor atendida, tanto fisica como anímicamente, la trataban con un cariño tan sincero....Nuestro agradecimiento mas profundo, de todo corazon.

Sergi T.

Sociosanitario en el que he estado tres veces para recuperarme de problemas de salud incluyendo un ictus. Personal amable y cariñoso, sala de rehabilitación bien provista de material y con personal competente. La comida podría mejorar en calidad, aunque no está mal. El régimen de visitas en los últimos tres años ha sido un poco complicado debido al COVID, pero poco a poco ha ido mejorando. Por lo que respecta al precio es un tanto elevado, aunque al estar concertado las estancias de hasta 45 días están subvencionadas por la sanidad pública.

July A.

Pésima experiencia, no hay coordinación en horarios, no les dan las comidas a sus horas, cuando preguntas por el Director te miran como si preguntase por un extraterrestre, solo te derivan con la encargada de cada planta, quien es una enfermera con muy malas pulgas y más con los familiares de los pacientes, quiere aparentar calma, pero su cara es un poema, me llamaron una noche para preguntarme por mi madre cuando yo había firmado un documento para sacarla el fin de semana, desde las nueve de la mañana que fui me llamaron 21 h, si se hubiese perdido, cuantas horas hubiera estado fuera sin avisarme? un desastre, la dejé con su medicación y no le ponían las gotas de los ojos, ni le daban una de las pastillas hasta que les dije; los tienen a todos medio dormidos y alelados. Hasta ahora estoy esperando el documento de alta de mi madre, solicite alta voluntaria y me dijeron que me llamarían para darme documento, eso antes de Navidad, no le dieron ni una pastilla sabiendo que la lleve con toda su medicación y no tenía en casa nada, no dejéis a vuestros seres queridos allí, buscar otras opciones. planta 8