EF Cursos de idiomas en el extranjero -

MARIA

Mi experiencia en EF no puede ser mejor.
Mi hija se encuentra actualmente en EEUU con EF y ayer que me encontraba preocupada por que no conseguía localizarla, después de ponerme en contacto con ellos, en concreto me atendió Alba Martínez desde Bilbao, en media hora mi hija me estaba llamando, impagable la atención y la tranquilidad que me dio.
A parte de lo contenta que ella está en esta experiencia. Este año ha decidido ir a EEUU a residencia, no a familia y está feliz.
Muchísimas gracias.

mauro alonso

En enero de este año solicite por email cambio de fecha a Agosto del curso de un mes en la residencia de Nueva York en Enero, no había problema , podía comenzó cualquier Lunes de Agosto. Escojo la primera semana ( por escrito) , compro el billete de avión para agosto.
Hace una semana ( finales de Mayo) me llama una empleada de EF y me dice que no han cambiado la fecha por un mal entendido y que mi hijo no tiene plaza en Agosto. mi hijo no puede ir en otra fecha y estos son lentejas o haces lo que Ef quiere o pierdes todo, nadie se hace responsable.
Les sugiero que antes de pagar nada , asegúrese de las fechas del precio, de todo y sobre todo compare con otras empresas que pueden resultar mejores aunque sean algo mas caras, porque EF utiliza mucho marketing ..

Luis Ignacio Rojo González

Nuestro hijo mayor ha ido a un viaje de estudio de inglés con EF en julio de 2022, a Dublín.
Teníamos buenas referencias de la empresa. Sin embargo, nuestra experiencia ha sido nefasta.
Reservamos en enero de 2022 (con siete meses de antelación) una estancia de tres semanas, con alojamiento en familia y clases diarias. Queríamos familia para garantizar una experiencia inmersiva. Este es uno de los principales objetivos del viaje y uno de los alicientes fundamentales que la empresa oferta en su producto. En mayo se pagó la totalidad del viaje, conforme las normas de la empresa. Y a partir de aquí comienzan los incumplimientos: a finales de junio nos llaman para anunciarnos que no es posible el alojamiento en familia porque no disponen de ninguna (¡habiendo reservado en enero!). Nos proponen: devolución del dinero o Residencia. Elegimos Residencia porque nuestro verano ya estaba organizado en torno al viaje. ¡¿Por qué ofrecen como seguro algo que no saben si podrán proporcionar?! Verbalmente se nos aseguró que nuestro hijo estaría en la Residencia pero en habitaciones con otros alumnos que NO fueran de habla hispana. Al llegar a la Residencia -donde él y muchos otros estuvieron esperando habitación durante más de 7 horas; y otros aún más- nos encontramos con la desagradable sorpresa de que TODOS eran españoles en la habitación. Y lo mismo ocurrió en la gran mayoría del resto de apartamentos. NULA INMERSIÓN LINGÜÍSTICA, principal objetivo del viaje.
Ningún monitor era nativo de habla inglesa. Y varios eran españoles. Y, aunque normalmente les hablaban en inglés, también lo hacían en castellano. El monitor de mi hijo (Enrique), carecía de experiencia en Dublín y se perdía continuamente en los traslados en transporte público. Y desconocía el programa de actividades: muchas pérdidas de tiempo. Incluso les llevo de visita al Trinity College ¡¡¡sin entradas!!!: fueron allí, con la desagradabilísima sorpresa de que el monitor intentó colar al grupo sin comprar las entradas. Inconcebible e inadmisible. No pudo hacerlo, claro: cuando un vigilante le requirió las entradas al monitor, este, dirigiéndose a los alumnos, les dijo EN ESPAÑOL: “Se ha intentado”. Una desfachatez intolerable. Y, como colofón, seguidamente el monitor les dio “tiempo libre” y él, junto a otros españoles ajenos a EF (al menos al entorno de mi hijo), entró a ver el Trinity College (desconocemos si con entrada o sin ella).
Las habitaciones de los apartamentos tienen tamaño individual, pero se alojaban 2 alumnos forzando el espacio hasta no tenerlo. No tuvo agua caliente y tuvo que ducharse con agua fría o en la habitación de otros compañeros. Dieron aviso pero ni caso.
La Residencia Gateway (en la que estuvo mi hijo) está ubicada en un área marginal de Dublín. En varias ocasiones les arrojaron piedras y huevos a las ventanas de los apartamentos y a los propios alumnos cuando salían a la calle. Francamente, no esperábamos una situación así.
Las comidas se hacían en el Campus de DCU, a unos 20 minutos de camino andando del apartamento. Luego para desayunar era necesario hacer este trayecto diariamente. Desayuno que estaba muy lejos de ser un desayuno británico, sino escaso y pobre.
Las comidas han sido escasas y de mala calidad. Prácticamente siempre han comido patatas acompañadas de fritos. Muchos días salían a comprar comida por su cuenta (y de su bolsillo, por supuesto) para hacer una segunda cena, porque se quedaban con hambre.
Se realizaron las excursiones previstas, aunque las esperas formaban parte de ellas tanto como del día a día cotidiano.

Intentamos ponernos en contacto con EF por vía telefónica a varios números de teléfono diferentes y, pese a dejar mensajes en contestador automático, la empresa ni contestó ni devolvió la llamada.

En resumen: un engaño manifiesto y descarado.
Desde luego no volveremos a contratar con EF jamás.

O O